Ayer se celebró la premiere de su película.
Toronto se convirtió ayer en el epicentro de la Biebermanía. Cientos de fans abarrotaban la entrada del cine AMC Yonge-Dundas Square, mientras gritaban al unísono el nombre de Justin Bieber, esperando poder captar una imagen de su ídolo. Justin acudía anoche a la premiere de su primera película "Never Say Never", y no estuvo sólo. Su familia quiso acompañarle, al igual que sus multitudinarias fans, en un día tan especial.
Sobre la alfombra morada Justin se dejó fotografiar junto a su madre Pattie, su padre Jeremy Bieber y su hermanastra Jazmyn. Aunque Pattie crió a Justin como madre soltera, el joven mantiene una muy buena relación con su padre y sus dos hermanastros, Jazmyn y Jason. Fue precisamente su padre el que le introdujo en el mundo de la música. "Cuando era pequeño me enseñó a tocar algunas canciones de Bob Dylan, Metallica o Guns N'Roses con la guitarra. Eran nuestros favoritos", declaró Justin a la revista Seventeen. "También fue el que me enseñó a conducir".
Desde que se mudase a Atlanta para convertirse en toda una estrella mundial y con sus recientes compromisos profesionales, Justin suele pasar poco tiempo en su pueblo natal Stratford, Ontario. Pero siempre que está allí aprovecha la ocasión para reunirse con su familia y amigos.
Ese mismo martes, Justin ofreció una rueda de prensa en Toronto horas antes de que tuviera lugar la premiere. El joven invitó a un grupo de ansiosas fans -junto a sus madres- a asistir al citado acto, no sólo en calidad de oyentes, sino para que ejerciesen de periodistas haciéndole todo tipo de preguntas. Y no es para menos, después de todo sus fans son los que le han llevado a ser la persona que es hoy.
A continuación puedes ver la galería de fotos.
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