Las fanáticas británicas del ídolo pop Justin Bieber desataron el caos en las calles de Liverpool. Las seguidoras del cantante canadiense parecían dispuestas a cualquier cosa con tal de acercarse a su estrella favorita e incluso la policía no sabía cómo manejar la situación.
Ante una primera decisión de las autoridades de que el intérprete de "Baby" ni se asomara al balcón del Hard Day's Night Hotel por miedo a que el amontonamiento causara un desastre, las jóvenes se mantuvieron firmes en las afueras del lugar.
Bieber, que se presentará en el Echo Arena con un recital, debió comenzar a comunicarse con sus fanáticas mediante su cuenta de la red social Twitter y llamarlas a la calma.
Es que comenzó a circular un rumor que indicaba que Justin podía ser arrestado por propiciar tumultos y se desató la ira de sus simpatizantes.
"Esto es una locura. Hay como miles de personas allá afuera. Los quiero a todos, pero voy a intentar dormir un poco. Por favor, no griten", publicó el joven.
El mánager del artista aseguró al canal E! que la policía había advertido al cantante que no se asomara o saliera del lugar ya que los arrestarían por "incitar a revueltas", aunque un vocero de la fuerza desmintió la información y aseguró que sólo lo hicieron por la seguridad de Bieber.
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