El lunes aterrizaba el avión en el que viaja la estrella juvenil Justin Bieber en suelo israelí.
Desde entonces la polémica está servida. Si ayer el ídolo de masas casi atropella a un paparazzi que hacía su trabajo, hoy el canadiense he decidido no acudir a la cita con Benjamin Netanyahu.
Hoy miércoles Bieber tenía una importante cita política: una entrevista con el primer ministro Israelí Benjamín Netanyahu. El adolescente ha decidido a última hora no acudir al acto, protagonizando así un lío diplomático internacional
Según declara la Oficina del Jefe de Gobierno Israelí, a pesar de haber sido el propio cantante quien solicitara la cita ha sido éste el que ha decidido anular la reunión. La causa: en los últimos días el ministerio pidió a Bieber que también asistieran a la charla niños de las ciudades cercanas a la Franja de Gaza, que habían sido blanco de los cohetes y misiles de las milicias palestinas. Ante esto el cantante respondió con una tajante negativa, dejando así una vez más a sus fans en la estacada.
La polémica ya está servida. Si esta es la versión oficial, la de Justin, como es de suponer no tiene nada que ver. Según comenta su agente fue el propio Netanyahu quien anuló el encuentro. Cosa curiosa, pues parte de la prensa local afirma que Netanyahu quería 'vender' que "los terroristas disparan de forma deliberada contra nuestro niños. Hace unos días Hamas disparó un misil antitanque contra un autobús escolar" según comentan algunos diarios. Sea esto cierto o no, otra de las cosas irrefutables son las palabras de sus agentes, que afirman que Bieber no se negó a ir a la cita, si no a no atender a los niños. “El cantante no quiere meterse en temas políticos” tal y como comentan. Parece ser que ante esto el primer ministro quiso subrayar que el objetivo del encuentro "no era político y les dejamos claro que sin los niños no habría reunión".
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