Y su familia.
Justin Bieber y Selena Gomez, una pareja que en los últimos días ha acaparado las portadas de medio mundo, ha dejado atrás las paradisíacas playas de Hawai para dedicar unos días a sus familiares. Incluso, el cantante ha tenido tiempo de hacer un poco de deporte y se ha lanzado al campo de fútbol para jugar un partido del que no ha salido muy bien parado.
Tras unos románticos días en Hawai y bajo la atenta mirada de padres, amigos y miles de fans de medio mundo, los chicos han viajado de vuelta a Canadá para retomar poco a poco sus agendas profesionales. Eso si, antes de que los artistas vuelvan a sus respectivos quehaceres, Justin Bieber decidió enfundarse un traje de futbolista con el dorsal 9 y patear el balón junto a al equipo de su ciudad.
En las gradas del estadio su inseparable familia y su chica, Selena Gomez, que una vez más han sido los más grandes forofos del cantante. Lo que es más, la maga de Weverly Place demostraba que era capaz de comer nuggets de pollo y corear a la vez el nombre de su chico quien, sobre el terreno de juego, sudaba la camiseta roja del Stratford City y peleaba el encuentro como uno más.
Sin embargo, lo que comenzó siendo algo divertido terminó siendo algo preocupante. Tras empezar la segunda parte del encuentro, el interprete de 'Baby' se hizo daño y tuvo que abandonar el terreno de juego antes de tiempo.
No obstante, el equipo de Bieber supo dar la talla. Finalmente, el Stratoford City se hizo con la victoria ganando al rival por un gol a cero. Una victoria que los futbolistas, como no podía ser de otra forma, celebraron por todo lo alto.
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