En dicha portada, la estrella juvenil de la canción aparece en un plano cerrado y con rastros de lápiz labial en su cuello. Sin embargo, y pese al éxito alcanzado por el artista de origen canadiense, sólo se vendieron 246.000 copias de esa edición.
Para la popular revista estadounidense, estas cifras representan uno de los peores registros en su historia desde que Graydon Carter asumiera como su editor en 1992. De hecho, sólo había ocurrido en 1993, con Harrison Ford en la foto principal (243.000 copias), y en 1999, cuando puso a Will Smith en portada (202.701 copias).
Es la segunda vez que una portada de Justin Bieber genera pérdidas para una revista. En abril de 2010 su foto principal en la revista People generó una merma del 25% en sus ventas promedio.
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