No han sido pocos los que han salido o entrado de los sitios escondidos en maleteros de coches o tapados con una manta en los asientos traseros de los vehículos. Los más echan mano a sus teléfonos móviles y fingen estar hablando con alguien, corren como alma que lleva el diablo hacia berlinas con lunas tintadas o se escudan de ese allegado de turno que gustosamente se ofrece a lanzar unos improperios a los reporteros.
Pero Justin Bieber ha rizado el rizo en materia escapista y sin ningún tipo de aderezo, disfraz o careta ha dicho simplemente que él no era el cantante que arrasa entre las jovenzuelas de medio planeta, que era un chico anónimo que paseaba por la calle y que su nombre era Dereck, pero que quizá se parecía a la persona que ellos estaban buscando.
Entre risas hizo que se sorprendía cuando el cámara de TMZ le insistía y siguió en sus trece alegando que no entendía semejante persecución porque "¿Soy famoso, en serio? no me lo puedo creer".
La broma se ha convertido rápidamente en 'trending topic' en Internet e incluso ya han varias cuentas y perfiles a nombre de 'Dereck Bieber' en alusión a este episodio.
En favor del cantante, que no siempre se comporta como es debido, hay que decir que no perdió los nervios en ningún momento y que mantuvo la sonrisa y la educación. Progresa adecuadamente.
El Mundo
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