Por si no tuviera bastantes problemas con su vida amorosa, ahora el ídolo adolescente se las ha tenido que ver con la policía. Y esta vez no ha tenido problemas con un paparazzi, sino que por lo visto ha pisado el acelerador más de la cuenta.
Debe ser que esta situación le está superando y para desahogarse cogió su flamante Ferrari para conducir un rato y sentir la velocidad y la adrenalina en su cuerpo. Pero este paseo no pudo pasar desapercibido y la policía no tuvo más remedio que darle el alto.
Según informa la web estadounidense 'TMZ', el pasado martes Justin Bieber tuvo que vérselas con la policía por conducción temeraria mientras conducía por las calles de Hollywood. El cantante iba con un amigo, y como informan fuentes policiales a esta web se mostró muy cooperativo ante las instrucciones de los agentes.
Al parecer, la patrulla encendió su sirena para darle el alto al cantante y detuvo su vehículo para pedirle los papeles. Como no podía ser de otra manera, todo quedó en una inspección porque Justin tenía todo en regla, y al parecer no estaba muy claro que el cantante se hubiera saltado las normas de circulación.
Aún así, el joven ídolo adolescente, a modo de anécdota, no dudó en publicar una fotografía de las luces del luminoso de la policía, posiblemente captada desde el retrovisor de su Ferrari y la publicó en su cuenta de Instagram.
Telecinco
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