A las 22:15 de anoche arrancó en el estadio Olímpico Atahualpa el concierto ‘más esperado’. El cantante canadiense Justin Bieber saltó al escenario y enloqueció a las fanáticas. Diez minutos antes, un reloj marcó la cuenta regresiva, aumentando la emoción entre los asistentes que soportaron la lluvia que cayó en el sector. La explosión empezó con el tema All around the world. Con la frase “let’s go! (¡vamos!)” el ídolo juvenil dio inicio a su aventura en Ecuador. El siguiente tema fue ‘Take you’, cuando el cantante canadiense les pidió a las chicas que lo apoyaran a cantar. La máxima expectativa era, hasta el cierre de esta edición, escucharlo cantar su emblemático tema ‘Baby’. Con un despliegue escénico impecable y coreografías sumamente sincronizadas el artista canadiense conquistó, una vez más, el corazón de sus fanáticas. Lo más extravagante del montaje fueron las luces robóticas, en total 260, superando al número que se utilizó en Aerosmith (100) o Guns and Roses (80). Un dato interesante sobre el camerino del cantante es que el aluminio que se utilizó para el montaje fue importando desde Alemania y el equipo tardó cerca de tres horas en armarlo.
Ecuatorianos abrieron
Exactamente a las 19:45 Valentina López, cantante ecuatoriana de 19 años, abrió el concierto de Justin Bieber con sus canciones ‘Believe’, ‘Not the One’ y ‘Guardian Angel’. Además, alentó al público coreando el nombre de “Justin”, mientras las fanáticas respondían “Bieber”. Luego Nikki Mackliff, cantautora de 19 años, subió al escenario e interpretó las canciones ‘Un amor del bueno’ y ‘Soy tuya’. A ellas les siguieron el también artista nacional James León y los DJ’s Deller y DJ Bastian.
Euforia empezó el martes
Las fanáticas estuvieron pendientes de su llegada desde el martes y fueron al aeropuerto a probar suerte. El día y la hora de la llegada del artista nunca se confirmó, pero eso no detuvo a las ‘Beliebers’ para ir al hotel y corear en grupo los temas que querían escuchar en el Estadio Olímpico Atahualpa. El humor eufórico se mantuvo entre la noche del martes y ayer, pues las adolescentes estuvieron pendientes de Justin Bieber en las afueras del Hotel Marriott, en el aeropuerto de Tababela y en las afueras del Estadio. La aglomeración más grande fue en el hotel, donde el operativo policial tuvo que aumentar activos durante la tarde y noche. En la mañana había cerca de 50 personas en la avenida Francisco de Orellana, cifra que creció a hora la salida de los colegios y en la tarde había más de 200 personas frente al lugar donde se hospedaba el artista, con la esperanza de verlo aunque sea un momento. El rango de edad era indescifrable, pues había pequeños de seis años hasta adolescentes, muchos de ellos acompañados por sus padres o algún familiar adulto, quienes intentaban apaciguar a las adolescentes cuando no podían controlar la euforia. La seguridad en el hotel tuvo algunos contratiempos con fanáticas escurridizas que lograron penetrar la barrera de hierro y entraron al hotel. En fila, las muchachas eran escoltadas por la Policía hacia la avenida Amazonas. El valor aproximado de inversión de las fanáticas que se movilizaron desde distintas provincias ascendía a los USD 1200. El costo de las entradas, los pasajes aéreos o terrestres y el hospedaje se multiplicó por dos, pues la mayoría de ‘Beliebers’ viajaron acompañadas por familiares cercanos. El espectáculo, parte de una gira del artista por Latinoamérica, prometía una puesta escena nunca antes vista en Ecuador. El montaje del escenario empezó el domingo por la tarde y la infraestructura debía estar terminada este miércoles. Los productores de Justin Bieber dieron las especificaciones técnicas del funcionamiento del escenario ayer, después de su llegada cerca del mediodía.
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