El cantante Justin Bieber ha organizado una fiesta en su casa de Calabasas, Los Ángeles, y ha incordiado bastante a sus vecinos, quienes acabaron llamando a la Policía, que acudió tres veces.
La gran fiesta en casa de Justin albergó a unas 100 personas, incluyendo al rapero Snoop Lion, y los vecinos no podían dormir por el ruido, así que llamaron a la Policía, que acudió a la una de la mañana para pedir que se marcharan.
Más tarde, la música y el ruido continuaban y la Policía volvió a acudir, avisada por los vecinos, sobre las tres de la mañana, y advirtió a Bieber de que, aparte del jaleo, la casa olía a marihuana.
Pero Bieber no dio por acabada su fiesta y a las cinco y media de la mañana la Policía tuvo que regresar. Esta vez los agentes denunciaron a Justin por alterar la paz y el descanso del vecindario. Todavía está por decidir si la nota será enviada a la Policía de Los Ángeles para su tramitación, según ha informado el portal TMZ.
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