Desde tempranas horas de la tarde el sitio MunicipiosAlDia.com fue informado junto a otros medios que el artista Justin Bieber arribaría en su jet privado en el Aeropuerto Internacional Las Amérericas JFPG y que inmediatamente se dirigiría al Hotel Crowne donde se hospedaría hasta dar su concierto el próximo martes.
Las jóvenes que no pasaban de 17 años, vieron frustradas sus intensiones de poder ver de cerca al artista juvenil oriundo de Canadá, Justin Bieber, quien estará dando un concierto el próximo martes en el Estadio Olímpico Felix Sanchez. A pesar de que el hotel nos negó la versión de su hospedaje en sus instalaciones, la presencia de varias jovencitas nos confimaron la premisa de que la versión de su alojamiento podría ser cierta.
Su llegada se esperaba cerca de las tres de la tarde, pero según subían las horas iban llegando más señoritas que con su gala fresca y juventud parecían un jardín frente al hotel en espera de su ídolo. La seguridad empezó a tomar las precauciones necesarias, convenciéndonos de que realmente la presencia de Justín Bieber sería un hecho. La noticia empezó a correr como pólvora entre las amigas que hacían saber que de forma segura Justin tendría que pasar por sus narices antes de entrar al hotel. Un desfile inusual de jeepetas traía más y más jovencitas, que obligaron a sus padres a no dejarles perder ese gran momento de sus vidas, al punto que una de ellas declaró “Justin no sabe el sacrificio tan grande que estoy haciendo para estar aquí, estuve a punto de terminar mi relación con mi novio por saber que vendría a recibirlo”.
Cayó la tarde y el joven artista aún no llegaba. Las tensiones subían, las jóvenes clamaban a grito el nombre de su galán, hasta que cayó la noche y algunas madres se preocupaban viendo a sus párvulas ansiosas y apretujadas esperando verlo lo más cerca posible. La seguridad fue reforzada para evitar que una de las jóvenes pueda salir lesionada con el aparataje de vehículos que se esperaba venir.
Hasta que por fin el movimiento de la seguridad marcaba la hora de su llegada.
A las siete y quince de la noche, llegaron como ráfaga en la oscuridad y en medio de la algarabía, tres jeepetas que en menos de un minuto entraron al parqueo soterrado del Hotel Crowne, antiguo Quinto Centenario en el Malecón de Santo Domingo. La emoción ligada con la frustración se confundieron en una y las más de cien jóvenes se avalancharon hacia la puerta principal, esperando verlo subir del parqueo, como única garantía para poder tenerlo cerca.
Al verse impedidas de entrar, se sintieron frustradas y empezaron a golpear los cristales de las puertas, creándose una histeria colectiva conviertiendo la parte frotal del hotel en un caos de tal magnitud que tuvieron que bajar las cortinas de metal para frenar la euforia de las seguidoras de Justin Bieber.
La frustración fue tan grande, que dos de las jóvenes que llegaron desde muy temprano, entraron en descontrol emocional y en un momento que abrieron la puerta del parqueo para entrar un vehículo, quisieron entrar corriendo y una vez más fueron impedidas por la seguridad del hotel, llorando a todo pulmón por no poder lograr su propósito.