Según el portal krqe.com, el propio Martin dio a conocer el complot, en el que participarían también Mark Staake y su sobrino, Tanner Ruane.
Martin y Staake se conocieron en la prisión Las Cruces. Dana reclutó a Martin para que cometiera el crimen una vez que éste saliera de prisión.
Tenían planeado incluso el tipo de material con el que estrangularían al canadiense y a otras tres personas. Martin ordenó que se usara una corbata con estampado paisley para cometer el crimen, pues esa era como su "tarjeta de presentación" para delinquir.
El plan debería ejecutarse el mes pasado en Nueva York, donde Bieber ofreció un show en el Madison Square Garden. La idea era secuestrar al cantante y después asesinarlo.
La información dada a conocer indica que Martin está tan obsesionado con Bieber que incluso tiene un tatuaje de él en su pierna.
Por algún motivo Martin decidió confesar el plan y Staake fue arrestado en Vermont, mientras que Ruane se encontraba ya en Nueva York con herramientas como tijeras de podar, pero también fue detenido antes de que hiciera algo.
La policía incluso grabó llamadas de Ruane en las que dice a Martin que estaba decepcionado por no haber cometido los asesinatos, según el sitio web.