Selena Gomez tiene buenos motivos para estar enfadada con Justin Bieber, a quien dio una nueva oportunidad en el mes de marzo para que este la volviera a decepcionar con sus continuos engaños unas semanas después.
Pese a eso, la joven se resistía a canalizar su enfado contra la estrella canadiense y siempre trataba de disculparlo, un gesto que termina una y otra vez en su particular efecto boomerang como pareja.
Sin embargo, tras los últimos engaños con Justin Bieber y la nueva ruptura, Gomez ha variado su clásico patrón y, por primera vez, se está permitiendo expresar este odio hacia su exnovio y utilizarlo como herramienta para superar la relación fallida de una vez por todas.
Entre otras cosas, Gomez está muy enfadada porque el cantante siempre le recordaba que gracias a él su carrera experimentó un vertiginoso ascenso. Uno de los objetivos de la exchica Disney será hacerse valer sin él y dar un nuevo impulso a su carrera dramática, según publica Hollywood life.
Fuente: ElPopular