Una escena la que han protagonizado Justin Bieber, los fotógrafos que le esperaban en un estudio de grabación de Los Ángeles y un grupo de Beliebers. Y es que, cuando el cantante se disponía a abandonar el local, y los paparazzis fueron a inmortalizar el momento, las fans se avalanzaron sobre ellos para impedirles hacer su trabajo.
Al grito de: Leave him alone (Dejalo en paz), las fieles Beliebers demostraron a Justin que no tienen reparos en enfrentarse a quien haga falta para que el canadiense sea feliz.