No cabe duda. Justin Bieber es uno de los ídolos juveniles del momento y así lo han demostrado sus fanáticas desde su comienzo.
El año pasado, en su visita a Chile el intérprete de "Boyfriend" repletó el Estadio Nacional y desató la euforia de sus fans en su concierto; mientras que su novia, Selena Gomez, recibió amenazas de muerte por Twitter tras pasar unos días libres con el canadiense.
Hace unos meses las "beliebers" colapsaron las líneas telefónicas del hotel en que él se hospedaba en Londres e incluso irrumpieron el set de un estudio de televisión donde se encontraba el cantante. Mientras que a principios de junio, en México el cantante logró una audiencia récord al ofrecer un concierto gratuito.
Toda esta euforia, y más, de las seguidoras del ídolo juvenil fue analizada por científicos en Estados Unidos, quienes determinaron cuáles son las razones de esta fiebre por Justin Bieber que afectan a millones de adolescentes, según publicó el "Huffington Post".
El neurocientífico Daniel Levitin explicó a "The Wall Street Journal", que luego de varios escáner cerebral con resonancia funcional magnética, llegó a la conclusión de que escuchar la música favorita estimula la liberación de dopamina, que interviene en el placer y la adicción, generando el mismo placer que comer chocolate.
Ante esto, el "Huffington Post" señala que a pesar de que los niños también son susceptibles a este fanatismo, son las adolescentes quienes corren más el riesgo de caer en él, algo que no puede poner más feliz a la industria musical.
Sin embargo, esto no durará por siempre, ya que, como explica el medio, existe una cura para terminar con esta euforia: crecer.
A comienzos de este año, Valerie Tweedle y Robert J. Smith?, científicos de la Universidad de Ottawa, también quiso explicar por qué la popularidad de Justin Bieber se expande tan rápido por el mundo. Ambos llegaron a la conclusión que la única forma de frenarlo es darle al ídolo juvenil mala prensa.
Emol
