Justin Bieber se encuentra muy molesto porque una empresa dedicada a la elaboración de juguetes para el entretenimiento para adultos, sacó al mercado un muñeco inflable llamado Justin y con mucho parecido a él, y fue dedicado a la comunidad gay.
El joven cantante ya puso a trabajar a sus abogados para que demanden a la compañía y que retiren del mercado a dicho juguete, que según él considera, afecta su imagen como artista.
Lo curioso es que el muñeco ha obtenido altas ventas, generando jugosas ganancias para sus fabricantes.
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