Tiene que ver la gran transformación física que ha sufrido Justin Bieber con su comportamiento? Al parecer sí, y es que para conseguir el cuerpo del que presume Justin y sus abdominales, el cantante canadiense podría haber tirado de esteroides para conseguir este resultado.
Concretamente de clembuterol, una de las sustancias por la cual muchos deportistas se han visto envueltos en escándalos por usarlo. Sin ir más lejos tuvimos un caso de doping que acaparó las portadas de la prensa deportiva española donde el clembuterol fue protagonista además del ciclista acusado de usarlo, Alberto Contador. Una sustancia que ayuda a desarrollar la masa muscular además de tener otro tipo de efectos.
Según informa Dailymail, el cantante canadiense habría hecho uso de este tipo de anabolizante para conseguir un cuerpo diez y con ello cambios de comportamiento que explicaría las locuras que ha estado protagonizando durante todo este tiempo, y que recordemos le ha llevado a pisar los calabozos por conducir ebrio y drogado en una carrera de coches ilegal.
Una fuente cercana al joven ha hablado para Dailymail comentado lo siguiente: "Además de beber y fumar hierba, Justin ha estado tomando esteroides para lograr el famoso paquete de seis", explicaba dicha fuente. Y es que el uso de clembuterol podría haber influido en el comportamiento de Justin Bieber ya que, según informa el periódico la Razón, dicho esteroide tiene efectos contrarios a la salud como trastorno del estado de ánimo, episodios de ira y paranoia además de excitación y cambios de humor repentinos.
"Su físico ha cambiado en muy poco tiempo y su estado de ánimo le ha transformado en un ser muy errático que le lleva a cometer muchas payasadas", informa la misma fuente para Dailymail acerca del estado de Justin Bieber. Sin embargo, todo esto solo son conjeturas ya que el cantante no se ha sometido a ningún control para ver cuáles son las sustancias que recorren su cuerpo. De ser cierto, se entendería el carácter agresivo en algunas ocasiones por parte de Justin y el cometer locuras a diestro y siniestro sin pensar en las consecuencias.
Fuente: ElEconomista.es
